¿Qué pasa si tu “Nidito de Amor” se convierte en “la Casita de los Horrores”?

¿Te gusta la ciudad de México? La respuesta fue un NO contundente. Claro en ese momento se me salieron los ojos y se me cayó la mandíbula en el escritorio de la sala de juntas en donde estaba.

Que no cunda el pánico, México City LOVERS, la historia detrás de la histriónica y contundente respuesta era más complicada que un solo NO. Volviendo en el tiempo para conocer su historia:

Ella, extranjera, llego a México hace un año. Está casada con un mexicano. Decidieron comprar a crédito un lindo depa y se mudaron ahí. Había algunas cosas que no le gustaban… pero el nidito de amor era casi perfecto.

Entonces, llegó su primer día de trabajo y le tomaron dos divertidas horas llegar a trabajar. Seis meses más tarde, una noche, de vuelta de la oficina encontraron que alguien había tenido la bonita idea de entrar a su depa y robarles sus cositas. PFF!!! Experiencia no muy grata para nadie ¿verdad? Cualquiera de nosotros saldría corriendo.

Meses más tarde, aquí estaba con ella, sentado en la elegante sala de juntas de su oficina escuchando la aterradora historia de cómo a un año de vivir en el depa, ya sufría las partes más gachas de nuestra ciudad.

¿Qué quería? Sencillo… ¡Mudarse lo antes posible! Aquí es en donde entro yo en la historia. Pero no les cuento esta larga historia por el chisme o porque tengo que llenar el espacio. Más bien, me puse a pensar (raro en mí) ¿Qué pasaría si pediste un crédito que no has terminado de pagar y tu “nidito de amor” se convierte en “la casita de los horrores”?

¿Puedo cambiar mi depa? ¿Lo tengo que liquidar? Pues tengo buenas noticias: ¡Lo puedes vender! Obviamente cuando lo vendas tienes que liquidar lo que debes a quien se lo debas peeero… se puede.

Es un proceso que es relativamente sencillo y cualquier notario lo puede hacer. ¡Ojo! No se puede hacer con cualquier comprador, así que tienes que llamar a alguien que sepa cómo se hace y te aconseje.

El problema no son las grandes ciudades del mundo o nuestra ciudad, el problema es elegir muy bien que propiedad quieres comprar, fijarte bien en las distancias a tu trabajo, gym, súper mercado o cualquiera que sea tu hobby.

Pero si no hiciste la elección correcta, no te preocupes, para eso también hay solución. Y la moraleja de la semana es: Si no estás a gusto en tu casa, cámbiate.

Por: Ale Campos

Imágenes: Instagram @acampos_oficial